Síntomas negativos que anteceden al Tastorno Mental Grave (TMG)
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Los síntomas negativos se refieren a una categoría de síntomas en trastornos mentales graves, como la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Estos síntomas suelen manifestarse antes de que se diagnostique un trastorno mental grave y pueden ser una señal temprana de que algo no está bien. Los síntomas negativos son diferentes de los síntomas positivos, que incluyen alucinaciones y delirios. Los síntomas negativos se caracterizan por una disminución o pérdida de ciertas capacidades o funciones que una persona solía tener. Algunos ejemplos de síntomas negativos incluyen:
Apatía: Falta de interés o motivación para participar en actividades que antes eran placenteras o importantes para la persona.
Abulia: Dificultad para iniciar o mantener la actividad, a menudo acompañada de una sensación de fatiga o falta de energía.
Empobrecimiento del discurso: Reducción en la cantidad y calidad de la comunicación verbal. La persona puede hablar menos, usar respuestas breves o tener dificultad para expresar sus pensamientos.
Anhedonia: Pérdida de la capacidad de experimentar placer o satisfacción en situaciones que normalmente serían gratificantes.
Alogia: Disminución en la fluidez del pensamiento y la comunicación. Esto puede manifestarse como dificultad para expresar ideas o responder preguntas de manera coherente.
Retirada social: Tendencia a aislarse o alejarse de las interacciones sociales y el contacto con los demás.
Aislamiento emocional: Dificultad para expresar emociones o mostrar interés en las emociones de los demás.
Estos síntomas negativos pueden ser sutiles al principio y a menudo se desarrollan de manera gradual. Es importante destacar que la presencia de síntomas negativos no necesariamente significa que alguien desarrollará un trastorno mental grave, pero puede ser un signo de advertencia temprana. Si tú o alguien que conoces experimenta estos síntomas o tiene preocupaciones sobre la salud mental, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para una evaluación adecuada y un posible tratamiento temprano. Cuanto antes se detecten y aborden los síntomas, mejores son las perspectivas de tratamiento y recuperación.
